Glándulas adrenales y ritmo circadiano, la clave de la salud óptima
Después de casi 16 años de experiencia clínica y habiendo realizado el estudio de más de 5000 analíticas, he podido llegar a entender que está sucediendo detrás de la gran mayoría de patologías y trastornos funcionales, así como las limitaciones en todas aquellas personas que están en el mundo deportivo y no llegan a sus marcas y objetivos.
Os lo resumo en tan solo 4 palabras:
Cortisol, DHEA, melatonina y oxitocina: 4 sustancias que si lográis mantenerlas en equilibrio vuestro estado de salud físico y mental siempre estará en máxima plenitud.
Actualmente existe un reduccionismo terapéutico que nos lleva a abordar los problemas de salud hacia la sintomatología, elaborando estrategias de alimentación, medicación e incluso suplementación hacia el síntoma y no hacia la causa.
No importa si es a través de la medicina convencional (con la pastilla roja) o la medicina integrativa (con la pastilla verde) si tu foco va dirigido a la consecuencia y no a la causa, nada va a cambiar.
Las glándulas adrenales dirigen todos los sistemas y órganos, ya sea de una forma directa, o indirecta, la gran mayoría de alteraciones que suceden en tu cuerpo tienen que ver con su función o hipofunción, ten esto presente para centrar el foco hacia lo importante, y no hacia lo irrelevante.
Os voy a poner varios ejemplos para que podáis entender en mayor profundidad la importancia de estas glándulas, y como de relacionadas están con otros sistemas:
Problemas digestivos
Podría decir que más del 70% de las personas que han llegado a mi consulta estaban presentando alteraciones digestivas, tanto a nivel gástrico, de microbiota como a nivel intestinal, y todas y cada una de ellas habían venido de otros especialistas (convencionales y no convencionales) que les habían realizado tratamientos dirigidos hacia el síntoma y no hacia la causa.
¿Tienes problemas con la digestión de macronutrientes?
Te doy enzimas digestivas
¿Tienes problemas a nivel de microbiota?
Te doy probióticos
¿Tienes problemas microbiológicos y/o parasitológicos?
Te doy antimicrobianos y antiparasitarios
Todo este abordaje, en la gran mayoría de casos, ni había sido efectivo ni había sido positivo, y las personas se habían cronificado, siendo tratadas desde una perspectiva integrativa, tomando una cantidad increíblemente alta de suplementos que nos les estaba abordando la causa.
¿Queréis saber que está detrás de más del 90% de los problemas digestivos?
El estrés adrenal, la desregulación en la producción de cortisol es lo que desestabiliza a tu sistema digestivo y a tus otros sistemas y órganos.
Es bioquímicamente imposible poder presentar una buena funcionalidad digestiva (ácidos gástricos, enzimas, hormonas, sales biliares, etc..) si tu sistema nervioso autónomo (simpático-parasimpático) está constantemente alterado.
El problema no es el alimento, el problema es tu estado bioquímico, condicionado por el emocional, que no permite que lo que comas te siente bien, ni que tus poblaciones microbionas estén en sus lugares específicos.
He podido observar que cuando reestableces el equilibrio adrenal la persona puede volver a comer cualquier tipo de alimento, y su estado de salud en general vuelve a la normalidad, sin tener que estar hinchándose a enzimas digestivas, prebióticos, probióticos ni sustancias antimicrobinas/antiparasitantes.
“Pon en orden tu función adrenal y tu salud digestiva estará en su mejor estado de funcionalidad”
Problemas a nivel de estrés oxidativo y contaminación interna
No hay peor contaminante para nuestras células que el exceso de radicales libres, los cuales generan un exceso de estrés oxidativo y envejecimiento celular.
Estas moléculas son peor que cualquier tóxico, ya sea metal pesado, pesticida, ftalato o desecho tóxico del propio metabolismo celular.
Cuando tus niveles de cortisol están elevados la producción de estos radicales libres se puede llegar a multiplicar por 10,20 y hasta 50 veces, por lo que imaginad la carga tóxica que puede provocar una desregulación adrenal.
He podido observar que cuando la persona reduce sus niveles de estrés y su fase 3/4 adrenal se revierte a una fase 2/1, no solo el nivel de metales pesados y tóxicos no metales disminuye, sino que el estrés oxidativo también lo hace.
Problemas a nivel de energía
Nuestras células para poder funcionar correctamente necesitan unas moléculas llamadas ATP (adenosin trifosfato), moneda energética que nos ayuda a estar en el mejor estado de plenitud física y mental.
¿Queréis saber que es lo que mayor gasto de ATP genera?
El estrés elevado, dado que cada vez que nuestro sistema adrenal está disparado, nuestra propia inteligencia celular entiende que está en una situación de lucha o huida, y produce una serie de cambios bioquímicos que gastan infinidad de moléculas de ATP, por lo que ese estrés te está disminuyendo tu economía celular, llevándote con ello a un peor estado de salud.
¿Queréis saber que es lo que hace nuestro cuerpo cuando tiene altas demandas de ATP?
Utiliza mucha cantidad de triptófano (aminoácido esencial) para poder crearlo, llevando con ello a una menor producción de serotonina y melatonina, puesto que ese triptófano tiene varias rutas metabólicas, una hacia la producción de ATP y otra hacia la producción de esa hormona y neurotransmisor, por lo que nuestro estado de ánimo será más decaído, depresivo, con alteraciones constantes a nivel emocional e incluso repercutiendo en la calidad del sueño.
¿Sabéis lo que sucede cuando la persona disminuye sus niveles de estrés y pasa de una fase 3/4 adrenal a una 2/1?
Su producción de serotonina/melatonina es mayor, tiene una mayor cantidad de energía (porque hay menos demandas de ATP) y su salud física y cognitiva está en su máxima eficacia.
Problemas a nivel inmune
Cada vez veo a más personas en un estado de inmunosupresión, con niveles en todas las poblaciones leucocitarias por los suelos, siendo tratadas por diferentes causas (víricas, bacteriológicas, parasitológicas, etc..) creyendo que el problema de ese sistema inmune bajo era causa del microorganismo/parásito, cuando realmente estos seres vivos habían podido proliferar y expresarse porque el estrés crónico había disminuido su sistema inmune.
Otro ejemplo que podéis ver de como actualmente se aborda el problema desde la consecuencia y no desde la causa.
He podido comprobar como personas con disminución en su potencial inmune volvían a recuperar todas las poblaciones leucocitarias al haber regulado y mejorado su funcionalidad adrenal, otra vez, revirtiendo una fase 3/4 adrenal a una 2/1.
Reduce tus niveles de cortisol y tu sistema inmune estará en su mejor estado de plenitud funcional.
Bien, hasta ahora he hablado sobre como el cortisol es el que genera una perturbación en todos estos órganos y sistemas, pero faltan otras 3 hormonas, las cuales, están estrechamente relacionadas.
DHEA (dehidroepiandrosterona)
Hormona madre de todas las hormonas y la que pone freno al cortisol, se la llama hormona antiaging, ¿queréis saber porque?
Porque no hay nada que genere más envejecimiento que el exceso de cortisol, y esa hormona es la que pone freno al cortisol, y disminuye sus niveles increíblemente cuando el estrés se cronifica.
Cortisol alto= dhea baja
La tercera hormona es una de las más conocidas y es la protagonista de la gran parte de tratamientos y abordajes terapéuticos para el sueño.
Melatonina
¿Quién no conoce o ha oído hablar sobre esta hormona?
Hormona que nos ayuda a conciliar y regular el sueño, y que este pueda ser de la máxima calidad, y cuando sus niveles están bajos, todas las fases de sueño (rem y no rem) se ven desestabilizadas, llevando con ello a la pérdida de la calidad de reparar el cuerpo y mente en las fases de descanso nocturno.
Me gustaría explicaros como el aporte de esta sustancia a nivel terapéutico está siendo igual de reduccionista que las otras sustancias que he comentado a nivel digestivo e inmune.
¿Queréis saber cuál es el motivo principal por el que los niveles de melatonina estén bajos durante la noche?
Aquí tenéis al responsable “El exceso de cortisol”, dado que esta hormona pone freno a la melatonina, es decir, cuando por la noche intenta nuestro cuerpo aumentar su producción, el cortisol se lo impide, llevando con ello a unos niveles insuficientes.
Si el problema está en ese desajuste circadiano entre melatonina/dhea y cortisol, ¿porque no regulamos ese eje adrenal y de esta manera la melatonina por la noche podrá producirse y la persona podrá acceder a un sueño profundo y reparador?
Ese debería ser el abordaje ideal, regular y equilibrar la función adrenal para que a lo largo del día el cortisol pueda estar en sus niveles óptimos, y a la noche al disminuir, pueda dejar paso a su amiga melatonina, para que esta pueda contribuir a un sueño de calidad.
Y como en los otros apartados, también aquí he podido observar como cuando la persona pasa de una fase 3/4 adrenal a una fase 2/1, puede dormir de una forma profunda y con una calidad de descanso en la que cuerpo y mente pueden volverse a recuperarse de todo el día de actividad física e intelectual.
Recordad que cuando estamos durmiendo suceden una serie de cambios en nuestro organismo en los que todas y cada una de las células se recuperan de todo lo que ha sucedido durante el día. Esa calidad de sueño que tengamos determinará que cuando nos levantemos podamos volver a estar en nuestra máxima eficacia física y mental o por el contrario estemos en unas condiciones limitadas, con las que en el mejor de los casos podremos ir tirando por la vida con un nivel muy deteriorado de salud.
Y ahora me gustaría presentaros a la última sustancia que forma parte de este ritmo circadiano, la cual, junto a la DHEA pone freno al cortisol, la oxitocina.
Oxitocina
Es una hormona/neuropéptido que tiene muchas funciones en el cuerpo humano, pero en esta ocasión me gustaría hablar sobre una de sus funciones respecto al ritmo circadiano, para que podáis acabar de entender toda la complejidad de la función adrenal.
Esta hormona tiene la capacidad de modular la actividad del eje hipotalámico/pituitario/adrenal, puesto que tiene la capacidad de inhibir la liberación de la hormona adrenocorticótropa y de cortisol, hormona de la que hemos estado hablando y es la responsable de gran parte de los problemas de salud.
“Es bioquímicamente imposible tener niveles altos de cortisol y oxitocina al mismo tiempo, cuando una está alta, la otra está disminuida.
“Eso es exactamente lo que está pasando actualmente en más del 90% de la población (más de 700 pruebas de estrés adrenal me lo han determinado).
¿Queréis saber que sucede exactamente cuando existe un desbalance entre cortisol/oxitocina?
No solo todo lo que os he explicado a través de este artículo (problemas digestivos-microbiota/intestino, dificultad para dormir y tener una calidad de sueño, disminución en la producción de ATP-energía-, aumento del estrés oxidativo y radicales libres, problemas inmunes), sino que ese exceso de cortisol y disminución en la oxitocina es lo que nos lleva a estar más desconectados de nosotros mismos y de los demás a nivel emocional.
Cuando conseguimos tener unos niveles altos de oxitocina podemos encontrar en nuestro interior un mayor estado de calma, paz y tranquilidad, y todas estas sensaciones internas son las que nos ayudan a estar plenamente saludables (no puede haber nada mejor para nuestra bioquímica que proporcionarle esos estados internos).
Cerrad los ojos e intentad imaginad por un momento la última vez en la que pudisteis disfrutar de un pleno estado de calma y tranquilidad, ese momento en el que no hace falta estar haciendo nada extraordinario para sentirse vivo (eso es producto de la dopamina unida al cortisol), y en el que puedes encontrar felicidad en cualquier cosa en la vida, dado que estás plenamente conectado contigo y con lo que está sucediendo a tu alrededor.
En ese momento no hay futuro ni pasado, estás plenamente conectado con el presente porque no existe un estrés que nos lleve a las preocupaciones por lo que ha pasado o por lo que tiene que pasar.
Todo esto que os explico nos lo proporcionan estas dos hormonas, una nos lleva hacia la preocupación y la otra nos lleva hacia el estado de conexión con el presente, y eso es sinónimo de conexión con todo lo que está pasando en nuestra vida emocional (tanto con nosotros mismos como con los demás).
Así pues, si logramos reducir los niveles de cortisol, no solo mejoraremos en todos los aspectos que os he comentado a nivel de salud física, sino que podremos lograr un mayor estado emocional, y eso es algo de vital importancia hoy en día.
El eje adrenal y el ritmo circadiano lo es todo, recodarlo cada vez que os vayan a hacer un abordaje, tratamiento o terapia dirigida hacia el síntoma.
Ahora la gran pregunta, ¿Qué poder hacer para que nuestro ritmo circadiano esté en su mejor estado de plenitud funcional?
Ten unos horarios regulares, tanto de comidas como de ir a dormir y levantarte.
Tenemos una inteligencia celular en la que cuando establecemos unos horarios y los convertimos en rutina, en dichas horas nuestras células entienden que deben llevar a cabo una serie de procesos metabólicos porque es momento o de ingerir alimento, o de irse a dormir o de levantarse.
¿Cuántos de vosotros lleváis tiempo levantando a la misma hora y en muchas ocasiones no hace ni falta poner el despertador porque os despertáis de forma automática?
Vuestro organismo os levanta porque entiende que es el momento, vuestro increíble ritmo circadiano ajustado y equilibrado os está ayudando a que continuéis con esos hábitos de vida saludables, que son los que os permitirán vivir muchos años con buen estado de salud y calidad de vida.
Lo mismo sucede con la alimentación, si coméis a las mismas horas, vuestras células producirán la suficiente cantidad de jugos gástricos, hormonas y enzimas para que todo ese proceso pueda ser de la máxima eficiencia y calidad.
El desorden en las comidas y el desorden en las horas de levantarse a irse a dormir es uno de los pilares que más afectan al ritmo circadiano, desajustando la producción de cortisol/dhea/melatonina y oxitocina.
Aporta todas las sustancias que tu eje adrenal y sistema nervioso necesitan para funcionar correctamente.
Tanto las glándulas suprarrenales como el sistema nervioso necesitan unas determinadas sustancias y nutrientes para que todas sus funciones puedan desarrollarse con normalidad (producción de hormonas/neurotransmisores, transmisión del mensaje de esas hormonas/neurotransmisores a través de receptores celulares, metabolismo y eliminación de dichos metabolitos, etc..) es decir, existen infinidad de rutas metabólicas respecto a ese eje adrenal/nervioso, en las que las enzimas son dependientes de nutrientes específicos, y si falta solo uno de ellos, se producirá un desequilibrio en el organismo, una pérdida en la homeostasis (equilibro interno).
¿Qué es exactamente lo que debemos aportar a nuestro cuerpo y mente para que nuestro eje adrenal esté en su mejor estado y de esta manera permita conseguir que las hormonas que determinan nuestro ritmo circadiano estén en su mejor estado de regulación posible?
A continuación os detallo a los más importantes, que de forma directa como indirecta ayudan a regular el eje adrenal:
- Vitaminas: D, C, todo el grupo B (en especial B3, B6, B12), P (antioxidantes).
- Minerales: sodio, potasio, fósforo, magnesio, manganeso, zinc, cobre, selenio, litio.
- Aminoácidos: Fenilalanina, tirosina, glutamina, taurina, glicina.
- Agua: H2O (no hay nada que haga sufrir más el eje adrenal y sistema nervioso y que un bajo grado de hidratación.
He podido observar a través de toda mi experiencia clínica que muchas personas estaban presentando unos niveles insuficientes de estas sustancias, tanto procedentes de la alimentación como del agua.
La idea es poder llevar a cabo una alimentación saludable rica en estos nutrientes, para poder aportar todo lo que necesitamos a nivel adrenal, el problema es que en muchas ocasiones (incluso con la mejor alimentación del mundo) no llegamos a las necesidades bioquímicas, por lo que el aporte de suplementación será fundamental para llegar a cubrir todas esas demandas nutricionales.
Respecto al agua, es algo que cada vez veo en mas pacientes y deportistas, encontrándose en un estado de deshidratación subclínica, y eso afecta enormemente a todas y cada una de nuestras células, y en particular al sistema nervioso.
Bebemos poca cantidad de agua, y además, la poca que bebemos es desmineralizada con residuo seco cercano al agua destilada, es decir, no solo nos hidratamos poco sino que no aportamos nada de interés a través de esa agua.
Realiza ejercicio que te ayude a equilibrar el sistema nervioso autónomo (simpático y parasimpático)
Esa es la clave para poder alcanzar un equilibrado y balanceado eje adrenal, puesto que una actividad u otra pueden llevarnos al aumento de uno u otro.
He podido observar a través de toda mi experiencia clínica y toda mi experiencia en el mundo del deporte/marcial como detrás de muchas de las limitaciones deportivas (bajo rendimiento, cansancio, baja energía, aumento del catabolismo, etc..) estaban viniendo de una mala planificación en el ejercicio.
La gran mayoría de personas suelen creer que contra más deporte hagan es mejor, y muchas veces, el exceso de ejercicio puede ser incluso peor que el sedentarismo, y a continuación os voy a explicar porque, así como la relación que tiene el eje adrenal en la actividad deportiva.
Existe una línea muy fina que separa lo que es beneficioso de lo perjudicial, y esta línea se suele traspasar con facilidad.
¿Qué sustancias se producen principalmente cuando hacemos ejercicio?
Adrenalina, noradrenalina y cortisol, hormonas que nos ayudan a hacer frente a ese estrés físico al que estamos sometiendo al cuerpo y a la mente.
Nuestra bioquímica no sabe diferenciar si lo que estás haciendo a nivel de actividad es por puro placer o es porque estás en una situación de lucha o huida, por lo que pone en marcha una serie de reacciones en la que prepara al cuerpo para la guerra, esta es la realidad.
He podido ver que igual que el estrés emocional puede llevar a un desajuste adrenal, el estrés físico de la misma manera puede llevar a ese punto, llevando con ello a una afectación en todos y cada uno de los lugares del organismo.
Saber que ejercicio o actividad hacer y la intensidad con la que llevarla a cabo es la clave para que el deporte sea beneficioso y contribuya a tu mejora en la salud y calidad de vida.
He podido ver estas dos últimas décadas como la gran mayoría de personas intenta frenar su estrés de vida enfocándolo en el deporte, pero desde una perspectiva no del todo positiva, dado que estaban haciendo actividades de una forma muy intensa.
Así pues, la gran pregunta sería la siguiente, ¿Qué tipo de ejercicio o actividad debería hacer para poder poner a mi cuerpo y mente en el mejor estado y que además vaya enfocado hacia la salud adrenal?
Lo primero de todo, antes de hablar de que tipo de actividad sería la adecuada, me gustaría hablaros sobre en que momento del día sería propicio realizar ejercicio.
Nuestro ritmo circadiano está preparado para que lleve a cabo actividad a primera hora del día, es decir, entrenar o hacer actividad por la mañana sería lo ideal.
Es una realidad bioquímica, nuestro cuerpo produce cortisol a la mañana en cantidades elevadas para que esa actividad que debemos hacer la podamos llevar a cabo lo mejor posible.
A partir del mediodía, los niveles de cortisol disminuyen para que pueda así dar paso a a la melatonina, sobre tarde/noche.
Este es el primero punto que debéis tener en cuenta; haz deporte o actividad física por la mañana hasta máximo las 17 de la tarde, luego de esta hora el organismo necesita descanso.
“Va en contra de nuestra naturaleza realizar actividades a partir de esa hora, y así lo he podido observar, como muchas personas que hacen deporte en tarde y noche, no solo les afecta a la salud en general, sino a su calidad de sueño.
Ahora vendría lo relacionado con el tipo actividad, tanto la que deberíamos hacer, así como en frecuencia de intensidad.
De la misma manera que no todos necesitamos el mismo tipo de alimentación, sucede lo mismo a nivel de ejercicio, encuentra ese que necesitas, así como la intensidad en la que llevarla a cabo y ese será el pilar que te llevará a la mejora de la salud.
En términos generales podría decir que llevar a cabo de 1h a 1h30min de ejercicio al día (bien planificado y llevado) sería lo ideal, con pequeños descansos de 1minuto entre ejercicio, serie o cualquier tipo de movimiento en el que se vea llevar a cabo.
Es muy importante dar esos pequeños descansos mientras hacemos la actividad, dado que si no le damos la oportunidad a que nuestro cuerpo descanse un poco, y que nos oxigenemos bien, entramos en un estado anaeróbico en el que no solo aumentará mucho los niveles de cortisol, sino que generaremos un aumento de inflamación, oxidación y repercusión a nivel celular.
No es malo entrar en un estado anaeróbico (es importante y necesario), el problema está cuando estás entrando con mucha frecuencia en cortos espacios de tiempo, no hay nada que castigue más a las adrenales que esa situación, dado que entiende que estás en la guerra y va a poner en marchas todos los mecanismos necesarios para hacer frente a esa batalla.
Esta situación día tras día, lleva a una afectación adrenal (estrés adrenal) y si se sostiene en el tiempo, a la fatiga adrenal (lo que se llama sobreentreno).
Cada vez me llegan más personas con una fase 3 a 4 adrenal por haber llevado a cabo un exceso de ejercicio e intensidad en el mismo (un claro ejemplo sería lo que sucede a nivel de crossfit), ponerte en modo guerra un día no representaría un problema, pero si lo haces constantemente, tus adrenales pagarán las consecuencias.
En conclusión
Así pues, os he podido mostrar tres puntos cruciales para poder conseguir un equilibrio adrenal; Hábitos regulares en horarios, nutrientes específicos, así como actividad o ejercicio adecuado.
Me gustaría explicaros algo que he podido observar estos últimos años, y es el que tiene que ver con el abordaje terapéutico que se está llevando a cabo para mejorar ese eje adrenal y reducir de esta manera esa fase 3 de estrés crónico, en el que gran parte de la población se encuentra.
No ha habido un avance en este aspecto, llevamos más de 3 décadas utilizando las mismas sustancias para mejorar el estrés, a través de plantas adaptógenas (ashwagandha, rodhiolla, eleuterococo, etc..), las cuales, se suponen que debería regular nuestra función adrenal, disminuir el estrés y mejorar el ritmo circadiano.
He podido observar como en más del 50% de las personas no solo estás plantas no les estaban ayudando a disminuir el estrés, sino que además estaban generando una carga a nivel de detoxificación hepática, por lo que estaban aportando algo que más que un beneficio les reportaba un perjuicio.
Cuando una persona se encuentra en un nivel de estrés muy elevado, la gran parte de las veces esa situación va acompañada de un exceso de tóxicos, los cuales debe procesar el hígado en su fase I y II.
Si esta persona se encuentra con unos niveles de tóxicos altos y no los está metabolizando y eliminando bien, lo que menos debemos hacer es aportar otra sustancia que genere una mayor carga de detoxificación, este es el punto por lo que las plantas adaptógenas cada vez sientan peor.
A nivel ortomolecular existen nutrientes y sustancias que ayudan a regular la función de las adrenales sin generan una mayor carga en esa fase hepática, es más, no solo tienen un alto potencial adaptogénico (mejorarán el ritmo circadiano), sino que además tienen la capacidad de mejorar dichas fases de detoxificación (Fase I y Fase II).
Por lo que, ¿no será más inteligente aportar todo aquello que sea necesario para poder obtener un eje adrenal equilibrado al mismo tiempo que ayudamos al hígado en sus fases de detoxificación?
Esa es la clave y eso es lo que tuve en cuenta a la hora de determinar que sustancias deberían ser las adecuadas para conseguir un eje adrenal óptimo y un ritmo circadiano estable y equilibrado.
Después de más de 13 años de investigación clínica y después de darme cuenta de todo esto que estaba sucediendo, tomé la decisión de crear un producto que tuviera un alto potencial adaptogénico, para que cuando la persona lo tomara, pudiera conseguir poner en equilibrio su eje adrenal, y que las hormonas que os he explicado anteriormente (cortisol, dhea, melatonina y oxitocina) estuvieran en su mejor estado posible.
Somos bioquímica, y nuestra bioquímica lo determina todo, incluso nuestras emociones.
Si pones en orden toda la maquinaria celular que determina esa bioquímica, tu salud física y mental estará en su mejor estado.
Recuerda todo esto que has leído en este artículo, pon en práctica todas y cada una de las cosas que te he explicado y verás como todo cambia.
Y si además de aplicar todas estas recomendaciones introduces en tu vida el Energyprodetox, te aseguro que tu salud y calidad de vida será espectacular.
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