Skip to main content
0

Tus huesos sí y están pagando las consecuencias

 

¿Sabíais que cerca de 2000 millones de personas tiene actualmente trastornos musculoesqueléticos?

 

Esta es una estimación de las personas que están diagnosticadas, pero estoy seguro que esta cifra debe superar los 3000 millones, dado que parte de la población presenta problemas sin que hayan sido supervisados y diagnosticados.

Una epidemia mundial que está repercutiendo seriamente en la salud y calidad de vida de las personas, y que, ni se están realizando estudios precisos ni abordajes terapéuticos eficaces.

Existen más de 150 trastornos que afectan el sistema muscoloesquelético, pero hoy me quiero centrar en varios de ellos (osteoporosis y osteopenia).

La osteopenia es una disminución en la densidad mineral ósea (cantidad de materia mineral que hay en los huesos), y si esta se mantiene en el tiempo y no se abordan los pilares que la han desarrollado acabará convirtiéndose en osteoporosis (enfermedad en la que esa alta desmineralización ha desencadenado una pérdida de masa ósea).

 

¿Cuál es el abordaje actual en estas dos circunstancias?

  1. Medicamentos: antirresortivos, osteoformadores, de acción mixta, etc.
    Estos medicamentos están centrados hacia la consecuencia y no hacia la causa, intentando por medios simplistas evitar que la persona pierda hueso o que pueda formarlo de nuevo, pero esto, ni es efectivo ni es beneficioso para la salud, dado los efectos adversos de dichos medicamentos.
  2. En el mejor de los casos, se recomienda tomar calcio y vitamina D, puesto que son dos nutrientes que en parte son responsables del buen estado óseo, y digo en parte, porque existen muchos otros nutrientes y circunstancias que llevan a la desmineralización y pérdida de masa ósea.

Me gustaría daros la bienvenida al apasionante mundo de la nutrición científica (ortomolecular), en la que a continuación vais a poder descubrir todo lo que está detrás de la perdida de la salud ósea y de la gran mayoría de problemas y trastornos musculoesqueléticos.

 

 

 

¿Qué necesita nuestro organismo para obtener un buen estado de salud ósea?

1. Nutrientes:

Más allá de los que conocemos actualmente, vitamina D y calcio (que suele ser los que solo se suele recomendar), hay otros muy importantes, y que en muchas ocasiones son los que suelen estar detrás de dicha desmineralización y deterioro óseo.

Manganeso

Es un nutriente esencial en la formación, mantenimiento, reparación y regeneración de los huesos, además de ser un cofactor importante en la producción de antioxidantes (SOD).

En este caso, un nutriente que no solo contribuye al buen estado de la salud ósea (de forma directa), sino que también pone freno al estrés oxidativo (oxidación), algo que también está detrás del deterioro en el organismo (y los huesos no se escapan de sus efectos negativos).

Alimentos ricos en este nutriente: cereales integrales, frutos secos (preferentemente nueces), fruta (piña, arándanos), legumbres, marisco, especias.

 

Boro

Una de sus funciones más interesantes y sorprendentes es la que tiene que ver con su relación con la vitamina D, dado que este nutriente es un cofactor (junto a magnesio y vitB3) para que la forma semiactiva de la vitamina D (calcidiol) pueda transformarse en su forma activa (caltitriol), y actualmente podemos comprobar como la deficiencia de vitamina D representa un problema para la salud en general, y en este caso un problema serio para la correcta función ósea.

Si no se puede producir suficiente vitamina D, no podrá absorberse calcio, y con niveles bajos de calcio, se desarrollará con el tiempo un problema a nivel óseo.

Alimentos ricos en este nutriente: frutos secos (nueces de macadamia, almendras, avellanas), frutas (fresas, ciruelas, melocotones, higos), verduras y hortalizas (lechuga, col, apio, remolacha), legumbres, aguacate, albaricoques, mantequilla de cacahuete.

 

Fósforo

Este nutriente es de vital importancia para la mineralización ósea, y la mayor parte se encuentra en el hueso unido al calcio, por lo que se le debe prestar especial atención.

¿Cuántos de vosotros o cuantos de vuestros terapeutas han tenido en cuenta este mineral?

Me gustaría poder ver en cuantos de los abordajes terapéuticos enfocados a la desmineralización se ha tenido en cuenta el aporte de este nutriente vital.

Además de su rol directo en la formación de hueso, también interviene de forma indirecta en la producción de ATP (adenosintrofosfato), y como bien habréis podido comprobar, para producir energía es importante obtener moléculas de fósforo, por lo que sin la suficiente cantidad de este mineral no habrá suficientes moléculas de ATP para que los osteoblastos puedan construir hueso.

Alimentos ricos en fósforo: yogur, queso, carne, pescado, huevos, frutos secos.

 

Magnesio

Mineral que interviene en más de 300 reacciones bioquímicas, y dentro de una de sus funciones destaca la de formar parte de la estructura ósea (cerca del 65%)

Una de las cosas más interesantes sobre este mineral es que tiene la capacidad de suprimir la acción de la paratohormona, hormona que aumenta la resorción ósea y genera un estímulo a los osteoclastos (células de los huesos) para degradar el hueso, por lo que contra mayor cantidad de magnesio menor degradación ósea.

El magnesio, además de tener la capacidad de suprimir la PTH y disminuir la degradación de hueso, tiene la función (como cofactor) de activar una enzima necesaria para formar hueso nuevo.

Por lo que obtener niveles adecuados de este mineral debe ser fundamental para la buena mineralización ósea.

Alimentos ricos en este nutriente: cacao, frutos secos (almendras, nueces), legumbres, pipas de calabaza, quinoa, maíz, avena, caracoles.

 

Flúor

Nutriente con diversas funciones, dentro de las cuales se encuentra la de obtener un buen metabolismo óseo, dado que estimula la actividad del osteoblasto (célula constructora de hueso), y puede sustituir los iones hidroxil en la hidroxiapatita, aumentando la fortaleza del hueso.

Alimentos ricos en este micronutriente: pescados (sardinas, bacalao), mariscos (ostras, mejillones), frutos secos (nueces, anacardos), cacahuetes, cacao, avena, yogur, queso, cereales integrales, café.

 

Silicio

Este mineral es de vital importancia dado que favorece la calcificación ósea, apoyando a la mineralización y la reconstrucción del tejido óseo.

Es necesario para que el calcio, fósforo y magnesio puedan fijarse en los huesos, por lo que una deficiencia o insuficiencia podría representar que ni aun teniendo buenos niveles de estos minerales puedan llevar a cabo sus funciones a nivel celular.

Alimentos ricos en este nutriente: cebada, cerveza, avena, frutas (plátano cerezas, aguacate, coco), trigo sarraceno, mastuerzo (vegetal de la familia de los berros), perejil, mostaza, mijo, diente de león.

 

Zinc

Micronutriente que interviene en muchas funciones a nivel metabólico, y podemos encontrar el 85% de sus reservas en los músculos y huesos, contribuyendo de forma vital al correcto desarrollo del metabolismo óseo.

Al formar parte de numerosas metaloenzimas, dentro de las cuales se encuentran enzimas proteolíticas dependientes de zinc, llamadas colagenasas metaloproteinasas de la matriz (MMPs), y bastantes de ellas se expresan en niveles elevados en el hueso, cumpliendo funciones en la osificación, así como procesos de modelado y remodelado óseo.

Alimentos ricos en este nutriente: mariscos (ostras y crustáceos), carnes rojas, pescado, queso, nueces, germen de trigo, semillas de sésamo, 

 

Cobre

Mineral que trabaja en sinergia con el zinc, y es importante en diversas funciones a nivel orgánico, dentro de las cuales se encuentra colaborando en el mantenimiento de la salud ósea.

Una deficiencia o insuficiencia podría repercutir en el buen estado de los huesos.

Alimentos ricos en este nutriente: alga espirulina, especias (eneldo, curry, chile, mostaza, comino), ostras, semillas de sésamo, cacao, frutos secos, calamares, langosta, tomates secos, cereales integrales, café, té negro.

 

Vitamina C

Esta vitamina hidrosoluble interviene en infinidad de funciones a nivel metabólico, dentro de las cuales se encuentra la de contribuir a mejorar la formación de hueso, dado que es un cofactor que interviene en la hidroxilación de lisina y prolina, y participa en la unión de las fibras de colágeno en los huesos, por lo que una deficiencia o insuficiencia en este nutriente puede llevar a la desmineralización ósea.

Alimentos ricos en este nutriente: acerola, guayaba, fresas, limón, pomelo, naranja, papaya, mango, mandarina, pimiento rojo, chile rojo, guindilla, perejil.

 

Vitamina K

Esta vitamina es un cofactor importante para poder llevar a cabo la gama carboxilación del ácido glutámico, el cual, es un factor muy importante en la producción de osteocalcina (hormona relacionada en la formación de hueso), por lo que obtener unos niveles adecuados es fundamental en este tipo de situaciones (valorar siempre K1+K2).

Alimentos ricos en este nutriente: Col rizada, hojas de berza, espinacas, hojas de nabo, coles de Bruselas, brócoli, espárragos, tomates desecados, arándanos, moras, higos, kiwi, aguacate, remolacha, aceite de oliva.

 

He querido mostraros no solo los nutrientes que son necesarios, sino de donde poder obtenerlos a través de la alimentación, para que así podáis incorporarlos en vuestro día a día.

Varios de estos micronutrientes intervienen tanto de forma directa formando hueso, como de forma indirecta, como cofactores en reacciones relacionadas con el buen estado óseo, como por ejemplo el magnesio, zinc y vitamina C, los cuales son necesarios para que una enzima llamada fosfatasa alcalina pueda llevar a cabo su proceso de osificación.

Este es el primer punto en el que deberíamos prestar atención, pero ahora iremos a otro de vital importancia, y que está detrás de muchos problemas musculoesqueléticos.

 

2. Estar en un nivel bajo de metales pesados

El exceso de metales pesados representa un gran problema actualmente en el deterioro de la salud en general, pero respecto a la salud ósea, me gustaría explicaros una de las causas más habituales que afecta a la salud de los huesos.

Existen metales pesados con gran capacidad de introducirse dentro del hueso, desplazando a otros que son importantes, como es el calcio.

Podemos poner como ejemplo al plomo, aunque también existen otros que pueden generar problemas similares.

El plomo tiene una estructura química similar a la del calcio, por lo que los niveles elevados (por poca o nula capacidad detoxificante) tienden a depositarse en diferentes lugares del organismo, en concreto en el hueso.

Cada vez veo a más personas con problemas de salud ósea por este mismo motivo, y aunque a nivel micronutricional esté en el mejor estado, estos nutrientes serán ineficientes en llevar a cabo sus funciones en los osteocitos (dado que el metal pesado estará ocupando su lugar).

Es importante tener esto en cuenta, puesto que conseguir un alto perfil micronutricional al mismo tiempo que una disminución de metales será la clave que llevará a la persona a conseguir un pleno estado de salud ósea.

 

3. Tener un bajo nivel de estrés oxidativo (radicales libres)

El exceso de radicales libres es otro de los pilares que está detrás de gran parte de problemas óseos, dado que un radical libre es una molécula inestable que va dañando todas las estables que encuentra a su paso, y en lo que respecta a la salud celular ósea, un mayor número de estas moléculas representa un mayor nivel catabólico (de destrucción).

A nivel óseo, estamos en un constante proceso de construcción y reabsorción de hueso, el cual es llamado remodelado óseo, es algo que sucede durante toda la vida y es importante para la correcta salud celular ósea.

El problema llega cuando el proceso de destrucción es mayor que el de formación, y en gran medida este proceso está relacionado con el alto nivel de radicales libres, dado que estos tienen una gran capacidad de producir una degeneración y destrucción celular.

Es imposible no presentar radicales libres (es algo normal de nuestro propio metabolismo celular), el tema está en que estos representen la menor cantidad posible.

“No es lo mismo presentar 100mil radicales libres que 10 millones”

Contra mayor cantidad de estas sustancias, mayor cantidad de catabolismo (destrucción).

 

 

¿Cómo debemos abordar entonces los problemas óseos?

  1. Aportar todos los nutrientes que necesitan nuestras células para la correcta formación y mantenimiento de hueso.
  2. Estar con un nivel de tóxicos internos (en concreto metales pesados) lo más bajos posible.
  3. Estar con un nivel bajo de estrés oxidativo y con un alto potencial antiaging

¿Qué podemos hacer a nivel alimentario y de suplementación?

Respecto a la alimentación, lo más importante es aportar de forma diaria no solo los alimentos que contengan todos los nutrientes que os he comentado, sino también aportar alimentos con alto potencial ORAC (alta capacidad antioxidante).

A continuación, os dejo una lista para que podáis introducir estos alimentos en vuestra alimentación diaria:

Top 50 alimentos ORAC 

  1. Clavo de olor: 314.446
  2. Salvado de sumac: 312.100
  3. Canela: 267.536
  4. Orégano seco: 200.129
  5. Cúrcuma: 159.277
  6. Baya de acai: 102.700
  7. Sorgo negro: 100.800
  8. Cacao puro: 80.933
  9. Semilla de comino: 76.800
  10. Maqui en polvo: 75.000
  11. Perejil seco: 74.349
  12. Sorgo rojo: 71.000
  13. Albahaca seca: 67.553
  14. Curry en polvo: 48.504
  15. Sorgo en grano: 45.400
  16. Jugo de maqui: 40.000
  17. Salvia: 32.004
  18. Semillas de mostaza: 29.257
  19. Jengibre: 28.811
  20. Pimienta negra: 27.618
  21. Tomillo fresco: 27.426
  22. Mejorana fresca: 27.297
  23. Bayas de goji: 25.300
  24. Polvo de chile: 23.636
  25. Lignanos del lino : 19.600
  26. Nueces pecanas: 17.940
  27. Pimentón: 17.919
  28. Estragón fresco: 15.542
  29. Raíz de jengibre cruda: 14.840
  30. Bayas de saúco: 14.697
  31. Menta fresca: 13.978
  32. Orégano fresco: 13.978
  33. Nueces: 13.541
  34. Avellanas: 9.645
  35. Arándanos: 9.584
  36. Alcachofas: 9.416
  37. Judías rojas: 8.320
  38. Judías negras: 8.040
  39. Pistachos: 7.983
  40. Ciruelas: 7.581
  41. Polvo de ajo: 6.665
  42. Arándanos: 6.552
  43. Moras: 5.347
  44. Ajo crudo: 5.346
  45. Hojas de cilantro: 5.141
  46. Frambuesas: 4.882
  47. Albahaca fresca: 4.805
  48. Fresas: 3.577
  49. Cerezas: 3.365
  50. Bayas de ganso: 3.277

A nivel de alimentación os he comentado cuales eran los alimentos más ricos en cada uno de los nutrientes.

A nivel de suplementación como habréis podido comprobar, no deben faltar los micronutrientes que os he comentado, y he podido ver a través de la experiencia clínica que personas con diversos problemas óseos (osteoporosis, osteopenia, osteomalacia, etc..) cuando aumentaban las reservas de estos micronutrientes revertían su situación, llegando a un punto de volver a tener una perfecta salud ósea.

A veces, incluso con la mejor alimentación no se llega a cubrir las necesidades nutricionales que nuestro cuerpo requiere, por lo que deberemos aportar suplementos de alta calidad para lograr el éxito terapéutico.

Es importante que en este tipo de problema aportéis no solo un suplemento rico en nutrientes, sino con un alto potencial antioxidante, dado que eso será clave para que se pueda llegar a la recuperación total (independientemente del problema que sea).

A nivel de suplementación me gustaría comentaros la mejor estrategia terapéutica, y cual o cuales deberían ser los productos a introducir en vuestra vida diaria.

Principalmente, deberíamos tener en cuenta un suplemento con un alto potencial antioxidante, detoxificante y con un alto perfil nutricional, es decir, que sea lo más completo posible a nivel de formulación.

Me gustaría mostraros un suplemento que cumple el 90% de todos estos requisitos que os he comentado.

 

Energy ProDetox

 

Energyprodetox, un suplemento que contiene un increíble potencial antioxidante, detoxificante y con un alto perfil micronutricional, habiendo demostrado científicamente (con analíticas), que todo lo que se ha comentado anteriormente mejora (mayor detoxificación, disminución del estrés oxidativo, aumento de las reservas de micronutrientes y mejora de todo el sistema musculoesquelético).

Todo esto comentado es equivalente a un aumento del potencial celular (mejora de la salud en general) y a una disminución del catabolismo óseo (destrucción celular).

Aquí os dejo un enlace donde accederéis a una guía, en la que podréis encontrar mucha más información sobre el producto, estoy seguro que os maravillará

 

E N E R G Y Pro Detox

 

Conoce su historia

 

 

Respecto a que cumple el 90% de los requisitos, es debido a que el 10% restante está relacionado con otros nutrientes que os voy a comentar (dado que no los lleva EPD), y así los podáis tener en cuenta para aportarlos conjuntamente.

Calcio, Silicio, fluor, boro, vitD y vitK.

Es importante que tanto vosotros como vuestro terapeuta conozcáis la situación micronutricional en la que os encontráis, y así poder acertar con la cantidad que se debe tomar.

Aquí os dejo unas recomendaciones generales para que las podáis tener en cuenta:

Calcio: 1000mg

Vitamina K2: 65mcg

Boro: 2mg

Vitamina D: 100 mcg (4000 UI)

Flúor:  No es necesario tomar suplementación, dado que a través del aporte de los alimentos que os comenté en su apartado es suficiente.

Silicio: en forma de silicio orgánico 25mg/día

A través de todas estas recomendaciones que os he mostrado he podido comprobar como personas con problemas de salud ósea y articulares mejoraban espectacularmente, determinándolo no solo a nivel de sintomatología, sino a nivel de cuantificación analítica (con densiometría ósea).

He podido comprobar lo siguiente:

  • Como personas con osteoporosis volvían a su normalidad ósea funcional.
  • Como personas con osteopenia no llegaban a desarrollar osteoporosis y volvían a recuperar su normalidad funcional.
  • Como personas con diferentes grados de artrosis (de grado 1 al 5), volvían a recuperar su normalidad articular.

Por lo que debemos desechar la idea o pensamiento de que algo es crónico o degenerativo porque la medicina convencional lo ha determinado y nos lo ha repetido constantemente.

Lo único que se establece como crónico o degenerativo es aquello a lo que no se le ha encontrado una explicación, no se ha entendido cual o donde estaba la causa de dicha alteración/afectación, y se han propuesto tratamientos o terapias reduccionistas, simplistas y dirigidas al síntoma o signo (no a la causa).

Nutrición científica (ortomolecular) investiga de forma exhaustiva todos los aspectos del cuerpo humano (fisiológicos, fisiopatológicos y bioquímicos), y de esta manera poder entender que está sucediendo dentro de la persona.

De esta manera se puede planificar un abordaje terapéutico con criterio y efectivo, y la persona puede recuperar su salud lo antes posible sin que tenga que seguir siendo un paciente cronificado y eterno.

No importa cual sea el tipo de trastorno o patología ósea/articular/tendinosa que tengas, si logras entender que ha sido lo que te ha llevado ahí, y lo trabajas inteligentemente a través de una correcta alimentación, suplementación y correcta hidratación, todo volverá a la normalidad.

Te aseguro que así será, lo he podido comprobar en cientos de personas con infinidad de problemas y trastornos (de los denominados crónicos/degenerativos), que han logrado recuperar su salud y calidad de vida.

Eso sí, para llegar a lugares nuevos hay que escoger caminos diferentes, dado que haciendo lo mismo repetidamente (mismas terapias y tratamientos), solo conseguiremos mantenernos en el mismo lugar estancados.

Close Menu
× ¿Cómo puedo ayudarte?